Las puertas rápidas están diseñadas para dividir zonas de trabajo con alto tránsito de personas y vehículos. Gracias a su alta velocidad de apertura y cierre, consigue disminuir las corrientes de aire y las pérdidas de temperatura, a la vez que facilita la fluidez del tráfico.
Existen varios modelos de puertas rápidas, adaptándose a las necesidades y requerimientos específicos de cada sector o actividad:
– Enrollable
Es un producto pensado para dar una solución de garantías en la sectorización de zonas de trabajo con alto tránsito de personas y vehículos, y necesidad de maniobras rápidas de apertura y cierre. Esta puerta rápida es de uso adecuado en zonas de interior tanto sector industrial o comercial. Temperatura ambiente (+5ºC a +80ºC).
Velocidad: apertura 1.8m/s y cierre 1m/s..
– Enrollable frigorífica
Especialmente concebida para el control de la temperatura en cámaras frigoríficas, con temperaturas entre +0º y congelación -20º, garantizan el mantenimiento de las condiciones térmicas del interior, a la vez que facilitan el tránsito de personas y vehículos.
Velocidad: apertura 0.8m/s.
– Rápida apilable
Esta puerta está especialmente diseñada para trabajar en ambientes al exterior o interior, capaces de soportar vientos fuertes (CLASE 2 y CLASE 3) y de garantizar operaciones seguras de apertura y cierre en grandes espacios.
Velocidad: apertura y cierre 1m/s.
– Enrollable autoreparable
A diferencia de las otros tipos de puerta, la puerta rápida autoreparable permite que, cuando algún elemento la golpee de forma accidental, la lona salga de las guías sin dañar ningún elemento. Acto seguido la puerta vuelve a introducirse en la guía volviendo a la normalidad.
Velocidad: apertura y cierre 1m/s.